Cierto día…
El traje de luces
Dejo de alumbrar la muerte
Y decidió tornarse piadoso,
Justo antes de la estocada
Una chista de esa luz
Que emanaba la ahora arrepentida vestimenta
Logro iluminar la plaza entera
El publico dejo de clamar violencia
Y uno a uno fueron saliendo
Con ojos de tristeza….
El matador…..
El matador por fin comprendió
Que ese nombre ese sinónimo de asesino
Y se arrepintió...
Miro directo a los ojos del tauro
Vio su dolor
Por un instante fue capaz de en el sentirlo
Y lloro…
Lloro profundamente….
Es estoque….
Arrepentido de su siniestra intención
Se doblo por compasión y se dejo caer al suelo
Las banderillas avergonzadas
Fueron saliendo una a una y suavemente
Del toro en llamas
Que se quemaba del dolor
Y del ardor del fierro…
La plaza, indigna, conmovida y solidaria
No tuvo más remedio,
Que dejar caer sus muros ahora inertes
Dando fin a la fiesta brava.
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